Arturo Torres propone poner énfasis en la educación y nutrición de los niños ancashinos.
Una visión distinta. A contrapelo de la abundancia de propuestas que inciden en la construcción de carreteras y megaobras de cemento, las cuales también considera “sumamente necesarias y valiosas”, Arturo Torres, candidato a la presidencia regional por Alianza Para el Progreso, puso el acento en no minimizar y priorizar lo que llamó “la necesidad de construir y edificar ancashinos que derroten la pobreza y el subdesarrollo con el cimiento sólido de la educación”.
En entrevista con una radioemisora huaracina, resaltó su convencimiento de que “la atención a la infancia es la mejor inversión para la región y que el desarrollo social y económico pasa por atender de la mejor y más efectiva manera esta etapa vital del desarrollo humano”.
“Si nos proponemos romper el círculo de reproducción de la pobreza, la desigualdad y la exclusión y aspiramos a la equidad de los seres humanos, es necesario invertir en la atención integral de los niños más pequeños, sobre todo teniendo en cuenta que 35 de cada 100 niños en Áncash sufren de desnutrición crónica”, manifestó al ser abordado sobre sus propuestas para el sector educación y la lucha contra la desnutrición en nuestra región.
“Los niños bien nutridos y atendidos en su salud, que reciben afecto y estímulo de sus padres y del ambiente en el que crecen, se convierten en adultos sanos, inteligentes, productivos, integrados al trabajo y a una familia estable, con menores problemas de conducta social y delictiva, por lo tanto concentrar esfuerzos en el desarrollo infantil es propiciar el desarrollo de la región y el país, pues se trata del desarrollo humano el cual supone el capital humano que necesita toda nación para desarrollar”, agregó.
Destacó asimismo que, a su entender, las dimensiones del desarrollo del niño son las mismas que las del desarrollo humano: salud (incluyendo nutrición), educación, desarrollo social y crecimiento. “Por lo que –dijo- nosotros incrementaremos la inversión social en la educación y en el cuidado y protección de la primera infancia, especialmente de la población más vulnerable”.
“Como parte de éste esfuerzo es importante construir un sistema de reconocimiento social y de constante capacitación a los agentes educativos, porque tan o más importante que construir edificios y levantar infraestructura es edificar al docente con cimientos sólidos de conocimientos y dotarlos, oportunamente, de las herramientas adecuadas para ejercer su misión”, concluyó.
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